El presidente de Estados Unidos (EEUU) John Fitzgerald Kennedy (JFK) es el protagonista de una de las monedas más valiosas del mundo que no está en ningún museo numismático ni repartida en las casas de subastas. Se cree que aún quedan algunos ejemplares en los bolsillos o los cajones de los ciudadanos que incluso pueden haberlas usado para pagar. Lo que hace particular a este medio dólar del malogrado presidente americano es que cuesta 19,9 millones de dólares, unos 17,5 millones de euros al cambio.
Fue acuñada en el año 1964, uno más tarde de que Kennedy fuera asesinado mientras iba en su coche oficial. La Casa de la Moneda de Estados Unidos decidió rendirle homenaje y creó una moneda conmemorativa, el Medio Dólar de Kennedy, que se convirtió en un símbolo de patriotismo y que en poco tiempo estaba en muchas vitrinas estadounidenses. Aunque la tirada fue de millones de ejemplares, no todas alcanzan esos precios tan altos.
Más bien, unas pocas que tienen determinadas características que las hacen únicas como la Edición Especial de la Casa de la Moneda (SMS) y dentro de estas, algunas que tienen pequeñas taras. Esto es lo que hace que valgan millones.
¿Por qué una moneda tan cara sigue en circulación?
Las monedas raras no son detectables a simple vista. Es decir, que no todo el mundo puede reconocerlas. Como señalan en el medio milanlegion, es posible que estas monedas valiosas se mezclen en las carteras con las comunes. Por eso, dar con una es un privilegio.
Hay varios factores que determinan si una moneda de Kennedy de este año es valiosa o no. Entre ellos:
- El año y la composición. Para que valga miles de euros tiene que ser del año 1969 y tener un 90% de plata en su composición.
- Conjunto Especial de Moneda: acabado satinado diferente con detalles nítidos e impecables. Este es uno de los aspectos más complicados de encontrar porque se conocen muy pocas monedas que lo tengan.
- Errores de acuñación. Se pagan más por las que tienen errores de impresión, imágenes duplicadas, acuñaciones que estén descentradas o inscripciones en las que falta alguna letra pueden hacer que el valor de la moneda aumente.
- Estado: sólo tendrán este precio elevado las que tengan la clasificación MS-68 o superior, que son las que no presentan rayones ni desgastes visibles.
- Marcas de ceca: La presencia de una marca de la marca de ceca (D si es de Denver o P para Philadelphia) indican rareza especialmente cuando se usaron algunos troqueles.
El coleccionismo de monedas está de moda en todo el mundo
Los coleccionistas de monedas cada vez son más porque coleccionar estos metales antiguos se está poniendo de moda. Quien encuentre alguna en casa, podrá acudir a una casa de subastas donde la tasen y, con suerte, la compren.
Aunque la moneda de medio dólar de Kennedy no se encuentra con mucha facilidad, es cierto que hay cientos escondidas en los cajones. Sólo hace falta dar con ellas y esto se convierte en una búsqueda del tesoro.