Cuando habla José Elías ‘sube el pan’ y no es para menos. Salvando las distancias, es el ‘Elon Musk’ español y la gente no se pierde una cuando vaticina el futuro económico en nuestro país o explica situaciones que viven cada día los autónomos y empresarios en España. El dueño de La Sirena resurgió de sus cenizas después de tocar fondo en términos económicos en 2009 y ahora factura 2.800 millones de euros, lo que lo convierten en un modelo a seguir para muchos autónomos y empresarios.
Ahora ha puesto el punto de mira sobre Hacienda y sus actuaciones sobre los empresarios, poniendo el grito en el cielo sobre lo que va a pasar: “Hay que entender una cosa, Hacienda os va a inspeccionar a todos, lo digo por si alguien tiene alguna duda", es más, hasta él mismo tiene 7 inspecciones abiertas, con nuevos requerimientos llegándole continuamente.
Para José Elías, los empresarios en España “se sienten perseguidos”
Teniendo en cuenta que el objetivo principal de la Agencia Tributaria es recaudar, cuanto más mejor, no tiene límites a la hora de revisar los movimientos fiscales de los emprendedores. No importa si son pymes o grandes empresas, la verdad es que España es un país poco amigable con los empresarios, hasta tal punto que como declara Elías, siente que tiene que pedir perdón por serlo y denuncia "sentirse perseguido".
El gurú económico extiende su visión sobre las inspecciones de Hacienda comparándolas con una línea en la que uno puede situarse a la derecha, “pago y no discuto”; o a la izquierda, “pago y lo discuto”. De cualquier forma, advierte que “vas a pagar sí o sí, pero puedes elegir cómo lo haces”.
El empresario también señala el juicio social que pesa sobre los grandes empresarios, destacando que “hay gente que cree que los grandes no pagan” y aclara: “pagamos muchísimo, solo que las estructuras fiscales que tenemos y la gente que nos defiende lo hace más que a los pequeños empresarios”. Esa diferencia, según Elías, está en los recursos económicos.
Las 2 opciones de José Elías con Hacienda: pagar o pagar
“Recibimos proporcionalmente las mismas inspecciones que recibís vosotros, pero tenemos gente que nos defiende”, afirma, aludiendo al alto coste de discutir una inspección. Pone como ejemplo a un pequeño empresario al que Hacienda le exige 30.000 euros y se ve obligado a pagar porque un abogado le costaría 25.000. “Esa es la diferencia”, concluye.
“Todos pagamos de más en las inspecciones, hasta el más chulo, porque te sale más a cuenta que buscarte un abogado y tener parado el dinero 10 años”. Según Elías, el sistema pone al empresario entre dos únicas salidas: aceptar el pago con una posible rebaja de última hora o recurrir y dejar el dinero inmovilizado durante años, algo inasumible para muchos.
“Así lo que consiguen es que todos paguemos, hasta el más chulo”, insiste. Critica que se incentiva el emprendimiento con subvenciones y, una vez alguien se lanza, se le castiga con inspecciones. “O dejamos de hacer una cosa u otra, es como hacer un fuego y tirarle agua”, sentencia.
