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El pueblo de Guadalajara de 150 habitantes que volverá a tener gasolinera gracias a la aventura de dos jóvenes emprendedores

La estación de servicio de Villanueva de Alcorón llevaba 20 años cerrada hasta que una pareja de jóvenes decidió reabrirla y dar vida a la España vaciada.


Emprendedores en la gasolinera vieja
Beatriz Anta y Ángel Ortiz con los surtidores de gasolina en la estación de servicio. |Cedida
Berta F. Quintanilla
Fecha de actualización:

Repoblar la España vaciada es un trabajo complejo, pero no imposible. Basta tener una buena idea, ganas de emprender y ponerla en práctica. Es lo que ha pasado en el pequeño pueblo de Villanueva de Alcorón, en Guadalajara, donde la pareja formada por Beatriz Anta (41) y Ángel Ortiz (43), ha puesto en marcha la antigua gasolinera que llevaba más de 20 años cerrada. En esta bonita localidad de Alto Tajo, los 150 vecinos no tenían donde repostar.

“Llevamos años viniendo al pueblo, tenemos vínculos personales muy fuertes y es nuestra obligación devolver parte de lo que nos ha dado”, ha explicado Anta a NoticiasTrabajo. La idea de emprender llegó de repente, mientras ella y su pareja, Ángel Ortiz, estaban sentados en el bar del pueblo. “Pudimos ver cómo varios conductores preguntaban dónde estaba la gasolinera y entonces dijimos que eso había que solucionarlo”. 

Estación de servicio abandonada en Villanueva de Alcorón. | Cedida

Ahí comenzó una aventura para impulsar la economía rural de Villanueva de Alcorón, y los pequeños quebraderos de cabeza para arrancar un negocio con futuro. “Decidimos empezar a investigar la situación”, explica Anta. A día de hoy, mudarse a las zonas rurales cuenta con importantes incentivos y la seguridad de estabilidad en determinados empleos que necesitan renovar su plantilla o cambiar de manos tras alcanzar sus propietarios la edad de jubilación. 

Una gran oportunidad en medio de la despoblación

La necesidad de dotar a esta localidad y las de alrededor de una gasolinera ha hecho que la pareja ponga todos sus esfuerzos en que el proyecto salga adelante. “En estos pueblos hay una gran carencia de servicios básicos, y creemos que los focos donde deberían dirigir los esfuerzos las administraciones son vivienda, trabajo y educación”. Principalmente, asegura, en el empleo con incentivos que motiven al cambio de residencia. 

Además, habría que agilizar la burocracia. Arrancar un negocio es complicado “surgen muchas trabas y el procedimiento es muy lento”. A esto se suma el problema de la vivienda. “Cuando quieres emprender, encuentras que no tienes donde asentarse”. Aunque, explica con esperanza “no todo está perdido, porque hemos comprobado que siempre que hay ganas de emprender, surgen oportunidades reales”.

Entre estas, las ayudas y subvenciones que ofrece el Estado “puedo decir que son completamente reales pero además, que llegan más rápido que a las grandes ciudades”. Y a esto hay que añadir la poca competencia. El sector energético abre posibilidades de crecimiento “infinito” debido al crecimiento de las renovables y que, a día de hoy, repostar en una gasolinera es una necesidad básica.

“Los pueblos pequeños no están acostumbrados a grandes proyectos”

Documentos antiguos encontrados en la gasolinera. | Cedida

Aunque llevan más de un año con los trámites administrativos, consideran este tiempo razonable dadas las circunstancias. “En pueblos tan pequeños no están habituados a proyectos empresariales de esta envergadura, esto ralentiza los procesos pero no los hace imposibles”.

“Esto va a marcar un antes y un después”, explican los emprendedores, “a raíz de nuestra experiencia se van a agilizar otras gestiones, lo que va a abrir el camino a nuevos emprendedores. Si todo sigue según lo previsto, a finales de verano podremos ver la gasolinera en funcionamiento”. 

Los amigos y la familia han sido sus pilares fundamentales para emprender en este pueblo del Alto Tajo. “Sólo han tenido palabras de ánimo y mucha ilusión en nuestro proyecto. Están viendo cómo le damos forma a algo muy bonito”. 

Ser autónomo en España “no es complicado, pero sí muy caro”

Trabajar como autónomo en España “no es complicado, pero sí muy caro” asegura Beatriz. Porque, a lo que conlleva emprender, hay que sumar la falta de herramientas para comenzar con un negocio sin intermediarios. “Todo está digitalizado, pero mal resuelto. Las webs y las plataformas no son nada intuitivas, lo que obliga a contar con gestorías desde el primer día”.

Ha querido lanzar una propuesta a las administraciones que es la de simplificar todos estos trámites. “Necesitamos tiempo para trabajar, no para lidiar con burocracia”. A pesar de todo esto, “queremos decir que sí se puede, que es necesario emprender en la España rural porque se vive de una forma más humana y más saludable. El crecimiento tanto personal como profesional es enorme y la calidad de vida no se mide en cifras”.

Hay muchos pueblos, recuerda, “deseando acoger nuevas ideas, sólo falta alguien que dé el paso”.

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