El Congreso, más cerca de aprobar la deducción del SMI en el IRPF

Fue el pasado mes de abril cuando los ministerios de Trabajo y Hacienda registraron una enmienda para que las personas que cobran el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) puedan aplicar una deducción de hasta 340 euros en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). 

Ahora, esta deducción está un paso más cerca de aprobarse, ya que la Comisión de Economía, Comercio y Transformación Digital ha aprobado su informe sobre la ley de responsabilidad civil y seguro en la circulación de vehículos a motor, la norma en la que PSOE y Sumar propusieron dicha enmienda para reformar la tributación del salario mínimo.

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Esta enmienda, así, ya ha quedado incluida en la ley, según han confirmado fuentes parlamentarias a Europa Press. En la reunión, que se celebró a puerta cerrada, el PP se ha abstenido en la votación del informe. El siguiente paso del trámite parlamentario será una reunión de la comisión, que ya será pública, y la enmienda del SMI ya llegará incluida en el texto. 

Según han apuntado las mismas fuentes a la citada agencia de noticias, esta comisión se reunirá previsiblemente en la próxima semana que coincida con una sesión plenaria, por lo que su aprobación se calcula para junio.

Una deducción de 340 euros si los ingresos sin inferiores al SMI

Esta reforma supone aplicar nuevas deducciones a los contribuyentes con rendimientos íntegros del trabajo, derivados de la prestación efectiva de servicios correspondientes a una relación laboral o estatuaria, inferiores a 17.256 euros. 

La deducción será de 340 euros anuales cuando los rendimientos sean inferiores a 16.576 euros (el SMI anual) y esta irá disminuyendo gradualmente hasta los 17.256 euros. En concreto, habría que restar a esos 340 euros el resultado de multiplicar la diferencia entre los rendimientos íntegros del trabajo y 16.576 euros anuales.

La enmienda, como se ha dicho, ya incluida al texto, establece que el importe de la deducción prevista en este apartado no podrá exceder de la parte de la suma de las cuotas íntegras estatal y autonómica que proporcionalmente corresponda a los rendimientos netos del trabajo.

Una reforma dura de negociar

Esta reforma no estuvo exenta de polémica. La tributación del Salario Mínimo Interprofesional supuso un gran choque entre los socios del Gobierno, PSOE y Sumar, con encontronazos entre las ministras de Trabajo, Yolanda Díaz, y de Hacienda, María Jesús Montero.

Esta última, abogaba por realizar “pedagogía fiscal”, defendiendo que el SMI debía tributar en el IRPF con su última subida de enero, mientras que Díaz defendía lo contrario y alertaba de que, de hacerlo, no se podría cumplir con el 60% del salario medio que exige la Carta Social Europea. Tal fue el punto que Sumar, PP y Podemos registraron tres proposiciones de ley diferentes para que el SMI quedara exento de tributar en el IRPF, dejando en una encrucijada a los socialistas.