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Natalia de Santiago, experta en economía: ”te ahorras 300 o 400 €… pero si no los reinviertes, puedes acabar pagando más”

Las dudas sobre la fiscalidad hacen que muchos trabajadores cuestionen si realmente merece la pena apostar por los planes de pensiones para la jubilación.


Natalia de Santiago
Natalia de Santiago, experta en economía e ingeniera |NoticiasTrabajo
Francisco Miralles
Fecha de actualización:

Los planes de pensiones siempre han sido una de las fórmulas más usadas para ahorrar de cara a la jubilación. A pesar de ello, su compleja fiscalidad genera dudas entre los trabajadores que quieren entender y comprender si realmente compensa o si es mejor apostar por otros productos como los fondos de inversión. Natalia de Santiago, ingeniera y divulgadora financiera, ha querido aclarar en un vídeo publicado en la red social Instagram cuándo tiene sentido contratar un plan de pensiones… y cuándo no.

“Me han llegado muchas preguntas y últimamente he hablado bastante de ahorro para la jubilación en charlas y en historias. Parece que es un tema que os interesa mucho, pero hay muchas dudas sobre si compensa tener un plan de pensiones o no compensa y en particular sobre la fiscalidad, ¿no? ¿Es ventajosa o no es ventajosa?”

¿Cómo funciona la fiscalidad de los planes de pensiones?

La idea detrás de estos productos es incentivar el ahorro durante la vida laboral, ofreciendo una deducción fiscal en la declaración de la Renta por las aportaciones realizadas. Hasta un máximo de 1.500 euros anuales, estas aportaciones se pueden desgravar, reduciendo la base imponible del IRPF. “Te funciona como una deducción en el tramo más alto de tu IRPF. Es decir, si tú ganas más de 300.000 y aportas 1.500 a un plan de pensiones, te estás ahorrando el 47% de esos 1.500”.

A pesar de ello, este beneficio tiene una contrapartida y es, que todo lo que se rescate del plan, tanto las aportaciones como las ganancias obtenidas, tributa como renta del trabajo. Y ahí es donde muchas veces deja de ser tan ventajoso como parece.

El día que tú rescates todo lo que rescates de tu plan de pensiones va a tributar como rentas del trabajo también, tanto las aportaciones como la rentabilidad que hayas tenido. (…) Si rescatas de golpe, te podrías poner hasta en un 47% otra vez. Es muy peligroso.”

¿Qué pasa con los fondos de inversión?

A diferencia de los planes de pensiones, los fondos de inversión no ofrecen deducción fiscal al hacer aportaciones. Pero su fiscalidad en el momento del rescate es mucho más amable: solo se paga por las ganancias, no por el total rescatado, y además tributa en la base del ahorro, que tiene tipos más bajos que la del trabajo.

“En los planes de pensiones, como todo tributa como rentas del trabajo, el día que tú rescates vas a pagar por todo. En cambio, en un fondo de inversión solo tributas por lo que le hayas ganado, y además con tipos entre el 19% y el 28% como máximo.”

Esto significa que, a igualdad de rentabilidad, un fondo de inversión puede salir más a cuenta si no se aprovecha al máximo el incentivo fiscal del plan de pensiones.

¿Cuándo sí compensa un plan de pensiones?

Aunque a primera vista la fiscalidad de los planes de pensiones puede parecer menos ventajosos frente a otros productos como los fondos de inversión, Natalia de Santiago explica que hay un escenario en el que sí puede salir a cuenta y es cuando se reinvierte el ahorro fiscal que se obtiene al hacer las aportaciones.

La fiscalidad de los planes de pensiones compensa cuando reinviertes el ahorro fiscal durante todos los años que aportas”, asegura. Es decir, no basta con limitarse a aportar los 1.500 euros anuales que permite la ley y esperar a la jubilación. La clave está en qué se hace con la ventaja fiscal obtenida cada año en la declaración de la renta.

“Imagínate que yo aporto 1.500 euros a mi plan de pensiones y, por estar en un tramo del IRPF alto, me ahorro unos 400 euros en impuestos ese año”, explica. “Si esos 400 euros me los gasto en salir a cenar, en irme de copas o en lo que sea, entonces ese ahorro fiscal desaparece y no me está generando ningún beneficio adicional”.

Sin embargo, el enfoque cambia completamente si ese ahorro se reinvierte: “Si en lugar de gastarlo, lo vuelves a invertir —ya sea en el mismo plan si no has llegado al límite, o en un fondo de inversión, por ejemplo— entonces estás aportando no solo los 1.500 euros iniciales, sino también esos 400 euros extra. Y si haces eso todos los años, ese dinero adicional también va generando rentabilidad con el interés compuesto”.

De esta forma, según De Santiago, la ventaja fiscal no solo se aprovecha en el presente, sino que actúa como una palanca para multiplicar el ahorro acumulado de cara a la jubilación. “Ahí sí que llegas a la jubilación con mucho más. Has invertido más durante todos los años y esa diferencia se nota”, concluye.

Por tanto, la fiscalidad de los planes de pensiones solo resulta realmente ventajosa si se adopta una estrategia disciplinada y a largo plazo. “Si no lo reinviertes, probablemente no compense”, insiste.

Además de la reinversión, Natalia advierte sobre cómo rescatar el dinero acumulado. “Rescatar un plan de pensiones de golpe casi nunca compensa. (…) En general compensa sacar poco a poco.” Hacerlo de forma escalonada evita que se dispare el tipo impositivo aplicado y ayuda a pagar menos impuestos en total.

Así, debemos de tener claro que los planes de pensiones no son para todo el mundo y que solo compensan fiscalmente si se reinvierte el ahorro fiscal cada año y si se planifica bien su rescate. “Si no lo reinviertes, probablemente no compense.” Para quienes no pueden comprometerse a esa disciplina, puede ser más interesante optar por otros productos como los fondos de inversión.

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