Un hombre de 65 años es padre de 3 hijos y tiene que hacer malabarismos para sacar adelante 4 trabajos a la vez, uno de consultoría, otro de mentoría, un empleo de extra de televisión y otro de registrador de bodas. Lo más sorprendente es que, a pesar de tener la edad propia, no quiere jubilarse y asegura que quiere seguir trabajando hasta los 80 años.
Andrew Middleton es del sur de Inglaterra y es director de ‘I'm Not Done Yet’, un grupo de apoyo para adultos mayores, así como desarrolla también la labor de mentor para gente más joven. Es de esos raros casos en los que el pluriempleo no ha podido con el y, contra todo pronóstico, no quiere jubilarse. Es más, piensa que todavía le quedan 15 años de vida laboral perfectamente.
En una reciente entrevista para Business Insider, este ‘adicto al trabajo’ reconoce que no tiene un modelo de jubilación convencional y que sus ideales de trabajar en diferentes profesiones y hasta una edad avanzada le vienen de su familia: “Mi padre, que trabajaba como trabajador social, se hizo carpintero más tarde. Trabajó como tornero de madera hasta bien entrados los 80”. Por su parte, “a los 76 años, mi abuelo seguía siendo un ‘mensajero de oficina’. Repartiría paquetes por todo Londres”.
“Un boomer con mentalidad de millennial”
Middleton declara que la historia de su padre y su abuelo le marcó bastante y que ahora él no piensa ser menos: “Me impactó mucho. Ahora que tengo 65 años, no pienso bajar el ritmo. A veces dicen que soy un boomer con mentalidad de millennial. No estoy en desacuerdo”.
Él tiene un lema claro: "Diviértete. Gana dinero. Haz el bien". Aun así, declara que ya no gana tanto como antes: “Ya no gano 160.000 dólares al año en el mundo corporativo (trabajé para American Express y British Airways antes de entrar en el sector benéfico), pero gano lo suficiente para sobrevivir, además de mis inversiones”.
Ahora trabaja realizando consultoría para revitalizar el centro de su ciudad, lo que complementa con otros trabajos. “Mis trabajos secundarios incluyen mentoría remunerada y gratuita, y oficiar matrimonios como oficial del registro civil. También he trabajado como extra en películas”.
Trabaja como mentor, oficiante de ceremonias y apoyando a los trabajadores de avanzada edad
Andrew Middleton ha encontrado una nueva vocación como mentor de jóvenes profesionales. Una de sus principales motivaciones, admite, es “demostrar que la gente está equivocada”. Esa determinación nació cuando un amigo de su edad fue despedido de un puesto financiero en Londres. “Había sido un gerente bastante decente y profesional, pero terminó trabajando en un supermercado”, recuerda Andrew. La conversación que tuvieron fue reveladora. Su amigo le confesó: "No hay trabajos buenos e interesantes para mayores de 60 porque no se consiguen por la discriminación por edad". Andrew lo pensó un momento y le respondió: "Seguro que sí". Y añadió: "Se trata de saber dónde buscar y aprovechar tu experiencia".
Siguiendo su propio consejo, se convirtió en registrador matrimonial tras ver un anuncio en el periódico. Ahora trabaja para el gobierno, donde asegura que su experiencia marca la diferencia: "Normalmente, la gente no quiere casarse con alguien de veintipocos años", señala. Además, hablar en público es algo que se le da con naturalidad: "Por ejemplo, no tengo problema en dirigirme a 100 personas en un hotel". Para él, habilidades como la comunicación efectiva son esenciales, y es uno de los temas que aborda como mentor.
Trabaja asesorando a gente más joven
Entre las personas a las que asesora está un joven presentador de radio, de poco más de veinte años, al que acompaña sin cobrar nada. "Es gratificante. No me ve como un viejo cascarrabias y valora mi aporte después de 46 años en diversas profesiones", comenta. Su compromiso con la comunidad sénior también se refleja en su iniciativa digital: ha fundado un grupo de apoyo para mayores con ideas afines.
Fuera del ámbito profesional, Andrew ha incursionado en trabajos ocasionales que recuerda con humor. "Bromeo diciendo que mi papel más importante fue 'el hombre que pasa frente a la iglesia'. Mi segundo mejor papel fue 'el hombre que empuja el carrito del supermercado'", dice entre risas. Disfruta del ritmo que ha elegido: "Conozco gente interesante y voy a mi propio ritmo". Y lo resume con claridad: "Soy mucho más feliz moviendo los hilos que quiero mover en lugar de que otros los muevan por mí".
Middleton asegura tener “más de 15 buenos años de trabajo por delante”
Para fomentar la conexión entre profesionales sénior, creó un grupo de networking en línea llamado “Todavía no terminé”, que ya reúne a 100 miembros, todos mayores de 50 años, algunos incluso rondando los 70. Todos comparten su filosofía: "Tenemos mucho que aportar a nuestras segundas carreras y disfrutamos del reto".
Mientras tanto, se mantiene en forma: hace ejercicio con regularidad en la cinta de correr y sigue una dieta vegetariana. Gracias a este estilo de vida saludable, se siente optimista sobre el futuro: "Estoy sano, y si sigo por buen camino, siento que tengo más de 15 buenos años de trabajo por delante".
