
El reparto de una herencia no es algo sencilla, aunque el fallecido dejara hecho un testamento. Estos en ocasiones incluso pueden ser una fuente de conflicto entre los herederos porque no están de acuerdo con el reparto que el difunto hizo en vida de su patrimonio y es justo el problema que ha tenido una familia británica, que tuvo que enfrentarse a una disputa judicial por una herencia de 14,4 millones de euros, después de que el padre dejara 6,8 millones a cada uno de sus dos hijos menores, mientras que los otros dos, una hija y un hijo mayores, recibieron únicamente 385.000 euros cada uno.
El caso llegó hasta el Tribunal Superior de Londres, donde los hermanos mayores impugnaron el testamento por considerarlo inválido. Según la información publicada por el medio ‘The Sun’, los hermanos mayores alegaron que a la hora de hacer el testamento su padre no se encontraba en condiciones mentales de comprender lo que firmaba debido a problemas de salud. Afirmaron ante el tribunal, quedaron “atónitos” al conocer su contenido, que se mantuvo oculto hasta después del fallecimiento.
En su argumentación, aseguraron que el testamento fue resultado de un “plan para mantener en secreto” su existencia y que las circunstancias de su redacción fueron “altamente sospechosas”. También señalaron a la esposa de uno de sus hermanos menores, que era bogada y cercana al fallecido, como parte activa en el proceso, acusándola de estar “muy involucrada” en la modificación del testamento.
Los hermanos menores aseguran que el padre estaba perfectamente capacitado para firmar el testamento
Los hermanos menores rechazaron las acusaciones y defendieron que su padre estaba plenamente capacitado al firmar el testamento. Aportaron para ello informes y registros médicos en los que, según ellos, quedaba más que probada la lucidez del anciano.
Para ello, un motivo clave para que su padre tomase esa decisión de dejar a sus hijos mayores casi sin herencia al firmar el testamento y fueron las tensiones familiares previas al fallecimiento del hombre, sobre todo con la hija mayores, con la que se habría producido un distanciamiento.
En su defensa, acusaron a esta hermana de mostrar una actitud de “tacañería” y de intentar “socavar la independencia” del padre, lo que, a su juicio, justificaba su exclusión de una mayor parte de la herencia.
Según la información publicada hasta la fecha, aunque queda esperar el fallo de la justicia que deberá decidir si el testamento refleja la voluntad real del fallecido o si, por el contrario, fue redactado en condiciones irregulares que afectaron su validez.