
La reducción de la jornada laboral a 37,5 horas deberá estar tramitada antes de verano, según el secretario general de CCOO (Comisiones Obreras), Unai Sordo. Ha pedido a la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, que se agilicen los trámites para que pase por el Congreso de los Diputados y llegue a los más de 2,5 millones de trabajadores afectados por esta bajada de tiempo trabajado sin pérdida de salario cuanton antes.
De este modo, se evitarían las incertidumbres en la negociación colectiva de 2026 y asegura que desde el sindicato se llevarán a cabo movilizaciones en caso de que no se avance con rapidez.
Falta de avances en el Congreso para aprobar la reducción de jornada
Durante un acto centrado en el Ingreso Mínimo Vital (IMV) Sordo manifestó su preocupación por la falta de avances en el Congreso respecto al proyecto de ley que recoge la reducción de la jornada semanal. Según afirmó, retrasar esta reforma podría trasladar tensiones a los convenios colectivos del año 2026, ya que sin una base legal clara, la negociación en sectores clave podría verse afectada.
“El proyecto no puede demorar sine die. Si no se tramita antes del verano, acabaremos generando un problema en la negociación de los convenios del próximo ciclo”, advirtió el líder sindical.
Sordo pidió a los grupos parlamentarios que permitan la tramitación del texto legal, evitando enmiendas a la totalidad y, en su lugar, presentando enmiendas parciales si así lo estiman conveniente. Aun así, el sindicato reclamó que se respete el contenido esencial del acuerdo, tanto en la reducción de la jornada como en el refuerzo del control efectivo del tiempo de trabajo.
Desde CCOO se insiste en que más del 50% de las horas extraordinarias realizadas por los trabajadores no se pagan ni cotizan, lo que califican de “escándalo” que debe corregirse con una regulación eficaz del registro horario.
Habrá movilizaciones si no se rebaja la jornada
Sordo pidió a los grupos parlamentarios que permitan la tramitación del texto legal, evitando enmiendas a la totalidad y, en su lugar, presentando enmiendas parciales si así lo estiman conveniente. Aun así, el sindicato reclamó que se respete el contenido esencial del acuerdo, tanto en la reducción de la jornada como en el refuerzo del control efectivo del tiempo de trabajo.
Desde CCOO se insiste en que más del 50% de las horas extraordinarias realizadas por los trabajadores no se pagan ni cotizan, lo que califican de “escándalo” que debe corregirse con una regulación eficaz del registro horario.