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Construye una casa prefabricada en el terreno de un amigo y ahora el ayuntamiento le exige demolerla: multa de hasta un millón o quedarse en la calle

No podía acceder a una vivienda normal por los altos precios del mercado inmobiliario y le piden que la derribe porque no pidieron un permiso de construcción.


Manu Bohn junto a su amigo, frente a la 'tiny home'
Manu Bohn junto a su amigo, frente a la 'tiny home' |'SBS News'
Esperanza Murcia
Fecha de actualización:

El problema de acceso a la vivienda no solo afecta a España, sino también a otros países de Europa. Manu Bohn lo ha vivido en su propia piel, cuando a finales de 2019 se enfrentó a la realidad de quedarse sin hogar. Ese año, se produjeron unos incendios devastadores en el valle de Bega, en la costa de Nueva Gales del Sur (NSW) y, aunque logró salvar la propiedad en la que se alojaba temporalmente, tras una ruptura amorosa tuvo que buscar desesperadamente un nuevo lugar donde vivir.

Los precios del mercado inmobiliario le resultaban inaccesibles, así que, como última opción, construyó hace dos años una “tiny home”, que es como se conocen a las casas prefabricadas pequeñas y móviles. La hizo sobre una caravana en la propiedad de un amigo, por lo que, en principio, pensaba que no habría problema, tal y como ha asegurado al medio ‘SBS News’, quien ha dado a conocer su historia.

Recientemente, el ayuntamiento le ha notificado que dicha casa debe ser retirada o demolida para cumplir con la legislación de Planificación Ambiental de Nueva Gales del Sur (NSW). El incumplimiento, le han avisado, podría desencadenar acciones legales y multas de hasta un millón de dólares. Pero, si derriba la vivienda, Manu asegura que se quedaría en la calle.

El motivo que han alegado desde la institución es que ni él ni el propietario del terreno solicitaron permiso al ayuntamiento ni presentaron una solicitud de aprobación para la construcción, si bien Manu afirma haberla construido “basándose en la legislación estatal”. “Para alguien que vive en una ‘tiny home’ y no puede pagar una vivienda, recibir esta carta con una posible multa de un millón de dólares… simplemente es escandaloso y cero comprensivo”, ha lamentado.

Las ‘tiny home’, la única opción para muchas personas

Las ‘tiny home’ son viviendas compactas y móviles construidas sobre ruedas o remolques, lo que permite trasladarlas fácilmente. Tienen aproximadamente el tamaño de un contenedor de transporte, solo que un poco más altas. Manu construyó la suya junto a su nueva pareja, que era la única opción que podían permitirse para quedarse en la zona en la que siempre han vivido.

Al estar la casa sobre ruedas, pensó que no necesita de ninguna aprobación. “Según nuestro entendimiento, y todavía lo creemos, nuestra ‘tiny home’ sobre ruedas se considera una vivienda móvil bajo la legislación de NSW, lo cual no requiere una solicitud de desarrollo y nos permite moverla tal vez a una futura propiedad nuestra”, señaló al citado medio.

Por su parte, el ayuntamiento ha informado de que no puede hablar de casos individuales, pero que las ‘tiny home’ en Nueva Gales del Sur no están específicamente definidas y pueden clasificarse como viviendas, anexos o casas móviles, dependiendo de su uso y construcción. “Generalmente se requiere una aprobación de uso del suelo para dar consentimiento al uso de un terreno como vivienda”, señaló Emily Harrison, directora de comunidad, medioambiente y planificación del ayuntamiento.

Manu está de acuerdo con que existan leyes, pero cree que está justificado vivir en una pequeña casa prefabricada y móvil en propiedad privada. “Parece que el ayuntamiento nos trata como si estuviéramos causando un problema, cuando en realidad estamos proponiendo una solución”, denuncia. 

Ciertamente, la política de este tipo de casas varía en función del ayuntamiento, además de que estas deben ser actualizadas, como manifiesta el profesor Paul Burton, exurbanista y académico de la Universidad Griffith: “A menudo esas políticas fueron diseñadas hace 10, 20 o 30 años, cuando la situación de la vivienda no era ni de cerca tan grave como lo es ahora”, en plena crisis habitacional.

Sin su casa, Manu formará parte de “las cifras de personas sin hogar”

Manu ha asegurado que, si derriba su casa, pasará a formar parte de “las cifras de personas sin hogar”. “Todo lo que tengo ahora mismo lo construí yo… pero si me lo quitan, básicamente solo me queda la ‘tiny home’ y, según la carta, ni siquiera puedo estacionarla en ningún lado. Eso significa que no tengo dónde quedarme”, lamenta, al tiempo que solicita que se pueda residir en territorios privados con este tipo de viviendas prefabricadas. 

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